El quebrantahuesos

El pasado año, un grupo de cazadores franceses abatieron a la última hembra de oso pardo que sobrevivía en los Pirineos. Un hecho que amenazaba con terminar con esta especie que, como otras tantas, corre peligro de extinción. Hoy, para que esto no ocurra, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha anunciado un plan de repoblación por el que se soltarán 15 osos pardos en la cordillera montañosa que España comparte con Francia y Andorra. Es más, el programa medioambiental ha sido acordado entre los tres países. Los nuevos inquilinos pirenaicos proceden de Eslovenia y serán introducidos gradualmente. Este año se reintroducirán los cinco primeros ejemplares, entre los que se encuentran varias hembras. Según ha confirmado Narbona, tras las vacaciones de Semana Santa, tendrá lugar una reunión en el ministerio a la que asistirán los consejeros de Medio Ambiente de Cataluña, Aragón y Navarra, comunidades a los que la Administración central ha ofrecido una cooperación económica, que rondará el millón de euros para este ejercicio. En cuanto al origen de los animales que repoblarán la fauna española, la ministra ha insistido en que no existe ningún riesgo conocido de que estos osos transmitan ninguna enfermedad y que, de lo contrario, "la incidencia sobre la población local debería ser fácilmente controlable". Narbona ha puesto como ejemplo la experiencia de la presencia del oso en el macizo cantábrico, "ahí hace mucho tiempo que se convive con el oso". Además Narbona ha hablado de organizaciones sociales muy prestigiosa, "como es la Fundación del Oso", que colaboran con los gobiernos autonómicos y los sectores sociales de estas montañas para evitar que haya ningún tipo de problema. "Estoy segura de que con la colaboración de los gobiernos autónomos, de las autoridades locales y con apoyo económico del Ministerio de Medio Ambiente vamos a poder recuperar el oso en el Pirineo", ha dicho la ministra.
Es necesario proteger urgentemente la integridad ecológica de estos últimos bosques para futuras generaciones. La conservación de los bosques primarios pasa por la creación y consolidación de un marco internacional que promueva políticas de conservación y redes de espacios protegidos transnacionales, el reconocimiento de los derechos indígenas sobre sus tierras, una gestión forestal sostenible, el fin de la tala ilegal, la evaluación ambiental de grandes proyectos e infraestructuras en áreas de bosques primarios, el apoyo económico a los países con bosques primarios y la integración en este marco internacional de todos los sectores relevantes implicados.